miércoles, 15 de febrero de 2012

Edición limitada: ¿elemento coleccionable o fachada de los fracasados?

He visto varios productos comercializados con la etiqueta de “versión coleccionable” o “edición limitada”. Y yo pregunto: ¿elemento coleccionable o fachada de los fracasados? Después de todo el éxito de una baratija made in china producto de calidad se refleja principalmente en las ventas.

Yo doy por descartado que Phil de mercadotecnia lograra timar a un centenar de compradores; después de todo existe el porno japonés como prueba de ello. Siendo así, ¿cuál es el objeto de la categoría “edición limitada”? ¿Acaso es llegar a un nicho específico? No. No puede ser, ya que todos los productos llegan un una parte de la población y hasta la fecha no hay un producto consumido por la humanidad entera. Palabras más palabras menos esta nueva tendencia significa “soy un fracasado reprimido, pero me siento mejor al disfrazar mi producto de exclusivo”.

Es por eso que yo venderé productos de edicicón ilimitada, así llegaré a más personas, tendré más poder e influencia y seré más conocido, lo que conlleva al la envidia colectiva respeto de la sociedad.

Vender poco es falta de un buen Phil de mercadotecnia y es ¡ALTAMENTE! hijueputa.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Guerra cibernética.

La pronosticada guerra cibernética, por Nostradamus a través de un mensaje confuso y ambiguo, ha empezado. El pasado 19 de Enero el efeveí inhabilitó los servidores de la página de pirateria de intercambio de archivos Megaupload. No se confundan, esto es un hecho meramente tangencial a la genuina guerra de proporciones aun mayores y repercuciones catastróficas. La verdadera confrontación se da por parte de los usuarios, quienes compiten para ver quien sube el peor video posible de un concierto a Youtube o cualquier otra página; no de los burócratas de Washington o los avarientos productores de Los Ángeles.

Y es que no es suficiente con creerse camarografos profesionales, también usan tecnología de punta adecuada a sus habilidades (camara de celular chino con resolución de 4 pixeles) mientras lo hacen con pulso de maraquero adicto a las metanfetaminas con parkinson y taticardia. En resumidas cuentas lo que vemos en sus videos son 90 minutos del mismo ángulo y un mal cantante que no se sabe la letra de las canciones ya que la música no queda registrada solo el pendejo del celular tarareando ronco y disfónico.Y yo digo: ¡Quiiiiieetoo Espilbergo!



Ir a un concierto y no ver nada porque el bolonio de enfrente cubre el escenario con un Ipad es ¡ALTAMENTE! hijueputa.