viernes, 1 de octubre de 2010

¡ALTAMENTE! dimensionado.


Puedo decir con seguridad que he recobrado la fe en la humanidad, y no es para menos, pues con todo lo que venía pasando: Derechos homosexuales, células madre, Dwayne Johnson (The Rock), etc. no podíamos estar más cerca de la perdición. Somos afortunados ya que se vislumbra un nuevo horizonte en nuestra turbulenta existencia; hemos recordado lo que es importante en la vida, hemos extendido la mano y hemos tocado a Dios.
Revisemos algunos eventos históricos para comprender mejor lo que digo:
Aunque el 3D no es nada nuevo y ya se habían visto usos interesantes para esta técnica, no puedo pensar en una disciplina que explote más exitosamente esa capacidad para dar una sensación de realismo y de alejar y acercar y alejar y acercar y alejar y acercar a las actrices y a los actores como lo hace la pornografía. Y es que con este avance tecnológico actrices de renombre como Paris Hilton, Pamela Anderson, Sailor Moon, Lisa Ann***, y las dos brasileñas de la copa –no podían faltar-, entre otras, tienen ahora un medio para explotar todo su talento.
Televisor 3D - 2.999€
Gafas 3D - 120€
Home Theater - 800€
Películas porno- 200€
Documentales sobre el cambio climático - 200€ (fachada para no ser descubierto)
Palomitas de maíz - 3€
Gaseosa - 4€
Un plátano 3€
Ver porno en 3D no tiene precio, para todo lo demás se puede salir en una cita con una persona de verdad.
Seguir negando un video porno aunque es obvio que fue intencionalmente distribuido es ¡ALTAMENTE! hijueputa.