martes, 15 de junio de 2010

¡Altamente¡ corregible.

El día de hoy reseñaré un libro que por casualidades de la vida ha llegado a mis manos. Intentaré ser lo más breve posible. Veamos un pequeño fragmento de la introducción del libro, página 13.

"Si la hembra humana fuera buena su existencia no se limitaría a su fin único: la reproducción. Ella vive únicamente para preservar la especie pues para todos lo demás aspectos en los que se pudiera pensarle una función fracasa. No faltan los seudo-humanistas que afirman la importancia de compartir nuestros logros con esta deficiente subespecie que en cada oportunidad que puede demuestra su limitado desarrollo intelectual.

No deben ser consideradas seres humanos completos, se equivoca el que opine lo contrario, pues carecen de
todo tipo de inteligencia, ambición y originalidad. Son incapaces de pensar por sí mismas y basan toda su “personalidad” en las cosas que ven e imitan al igual que un simio. Esta comparación se hace manteniendo las proporciones adecuadas, al final del día el simio sabe cuál es su propósito; contrario a la hembra humana, la cual pasa incontables horas cultivando la vanidad o algún otro de los tan deplorables defectos femeninos..."

Yo también estoy indignado a tan inconmensurable oprobio. El documento me parece increíble, me llena de desconcierto, pena ajena y diarrea del viajero. ¿Cómo es posible que en ésta sociedad, que tanto ha tenido que atravesar, de la que tanto nos enorgullecemos, la que avanzó a pasos agigantados, alguien todavía sea capaz de un acto tan enfermizo y atroz? ¿Cómo es posible que alguien todavía escriba "malebola" con "b"? ¡REALMENTE¡ imperdonable.

Escribir con mala ortografía es ¡ALTAMENTE! Hijueputa.

martes, 1 de junio de 2010

Los dioses se parecen a sus creadores.

Los dioses del Japón se parecen a los japoneses.

Los dioses de India se parecen a los indios.

Los dioses de África se parecen a los africanos.

Los dioses de Norteamérica se parecen a los norteamericanos.

Los dioses de Alemania se parecen a los alemanes.

Los dioses de Australia se parecen a los australianos.

Los dioses de Egipto se parecen a los egipcios.

Los dioses de Timor oriental se parecen a los timorenses.

Los dioses de Atlántida se parecen a los atlantes.

Los dioses de los ateos se parecen a Chuck Norris.










El Pastafarismo es ¡ALTAMENTE! Hijueputa.