La aparición de la escritura dio
fin a la prehistoria. El cristianismo acabó con la grandeza de la antigüedad
(Grecia y Roma). La caída de Constantinopla terminó con la edad media. La
revolución Francesa dio comienzo a la edad contemporánea. Los Mayas, después de
no predecir la llegada de los españoles, afirmaron una nueva era de conciencia
en 2012. Hoy vivimos un nuevo periodo histórico: la edad de la incertidumbre.
No sé si algún día podré
recuperarme del impacto que ha significado para mi salud mental conocer la
historia de Jenna Talackova.
Y es que al verla todos pensamos
lo mismo: ¡qué mujer! Y dirán ¿Pero señor
Casius Maximus por qué afecta su salud mental? Con una pena en lo más
profundo de mi alma debo decir que la señorita es en realidad un señorito. ¡Maldita
juventud contra natura! Los científicos y sus locos experimentos han tomado las
ciencias médicas y han invertido el tiempo y los recursos que se necesitan para
esterilizar a los pobres en modificar el género de las personas (mitad
personas).
La edad de la incertidumbre cambia
la historia y nos obliga tomar una serie de precauciones al momento de conocer
a una persona. De ahora en adelante deberemos exigir el acta de nacimiento para
verificar el género de cualquier posible pareja.