jueves, 15 de diciembre de 2011

¡ALTAMENTE! taurino.

Amo la fiesta brava. Amo el toreo. Amo las corridas de los toros. Amo a los toros, pero no en sentido zoofílico, más bien en el sentido carnívoro de la palabra. Tengo un fetiche que empieza en la palabra misma: toreo, considerada arte por el diccionario de la real academia de la lengua; fetiche que se satisface con la carne asada, que me produce inmediata salivación, antojos cual mujer preñada, sudoración y diarrea del viajero.

Contrario a la mayoría de los asistentes del arte taurino, yo no voy para animar al masculino lidiador de eróticas trusas y coloridas banderillas. Yo, abiertamente animo al animal, el cual exista o no la tauromaquia está más condenado a la muerte que la carrera fílmica de Dwayne “the rock” Johnson. Afirmo que su alma está destinada al limbo -ese que se inventó San Agustín de Ipona, aunque Benedicta XVI diga que no existe- porque yo como carne haya sufrido o muerto de soledad. Razón por la cual quiero que sea el toro y no el torero quien salga victorioso de la cruenta batalla, ya que entre más sufrimiento y sangre mejor satisfecho queda mi fetiche.

Cuestionar la masculinidad de los guapos toreros es ¡ALTAMENTE¡ hijueputa.

sábado, 3 de diciembre de 2011

lunes, 28 de noviembre de 2011

Navidad: ¿Cumpleaños de Jesús o comercio desmedido?


Hoy en día escucho a muchas personas protestando por el sentido mercantil que ha adquirido la navidad. Esto es, en parte, entendible dado que medimos cuánto nos quieren nuestros amigos y familiares basados en los regalos que recibimos. La navidad debería ser la conmemoración del cumpleaños de “baby Jesús” literalmente a las 12:00 p.m. no una fecha especial para Phil de mercadotecnia. La biblia nos dice que Jesús de Nazaret nació en Belén el 24 de diciembre del año cero. Ese día tres pastores, y uno que se perdió en el camino, fueron dirigidos por Rudolph, el reno de la nariz roja, hasta dios, es decir su hijo.

Contrariamente a lo que nos enseñaron en la clase de historia en los centros de adoctrinamiento la escuela, el verdadero sentido de la navidad no son ni Jesús ni los regalos. El valor trascendente de esta fecha se lo debemos a las lucecitas que prenden y apagan. Y es que solo 20000 de ellas logran que un donnadie de Australia salga en la historia central de CNN.

Para demostrar esto basta con hacer las siguientes pruebas. Primero diremos a nuestros allegados que nos hemos convertido en ateos y no deseamos participar en ninguna de las celebraciones religiosas, ellos quedarán sorprendidos, pero finalmente lo aceptarán y seguiremos la navidad con percances menores. Acto seguido, crearemos alguna historia para justificar la desaparición de los regalos, ya sea algo sencillo como “me robaron”, “los doné a la caridad” o un “me engañaron los súbditos del rey de Nigeria”. Serán unas festividades poco alegres, pero estaremos rodeados de quienes queremos. Claro está sin saber exactamente cuánto nos quieren.

Ahora, díganle a alguien que no desean tener lucecitas que prenden y apagan por cualquier razón ecológica, grinchesca o pura y llana pereza de sacar los adornos navideños de quién sabe dónde. El resultado será que, no solo ya te olvidaron, sino que te sacan los ojos y te dirán ¡ALTAMENTE! hijueputa.

jueves, 3 de noviembre de 2011

¡ALTAMENTE! exito.


Anteriormente había comentado como los escritores de Hollywood se veían obligados, ante su falta de inspiración, a dar puestos de mujeres a robots y cambiar asesinos mortales por niñas Emos prepúbers, cosa poco afortunada. Veíamos venir producciones fílmicas del nivel de Pocahontas 2 (a.k.a. Avatar), Cenicienta 7, The Cenicienta prequel, The Cenicienta sequel y todo lo que relacionado con Dwayne “The rock” Johnson.

Hoy quiero hacer un reconocimiento público al “!eexiiiitoooo!” de Andrés Moreno, CEO de Open English, quien ha producido algunos de los mejores videos, no de los últimos tiempos, si no de la historia de la humanidad. He aquí la muestra de lo que les digo:

 
Seguir estudiando en el instituto de inglés y no preparase para las presentaishons es ¡ALTAMENTE! hijueputa.

sábado, 15 de octubre de 2011

¡ALTAMENTE! suicida.


¿No extrañan aquella época cuando los únicos que se suicidaban eran los soplones en las cárceles clavándose un cuchillo en la espalda? Hoy en día parece haberse convertido en moda y por los problemas más triviales cada idiota salta de un edificio. No crean que le resto importancia a los problemas de los demás llamándolos triviales, pues una de las principales razones de suicidio es “porque mi novia/o me dejó” así que piénsenlo otra vez. 

Ahora que lo menciono hay un caso famoso referente a esto, antiguo sí, pero no carente de vigencia, ¿recuerdan como esa fácil de Helena se fue con Paris para Troya abandonando a Menelao? Seguro que sí, es la historia de muchos. Pero ¿qué hizo Menelao? llorar y suicidarse. ¡NO! Armó con su hermano un ejército y un plan ingenioso para matar, descuartizar y violar (en ese orden) a cuanta mujer, niño y hombre se encontraran de camino.

Yo soy un hombre del tipo homicidio/genocidio, es verdad, porque hay muchas buenas razones para matar a alguien, que tal aquel egocéntrico que pone “me gusta” a sus propios comentarios en facebook, o aquel cerdo desconsiderado que olvidó apagar su celular en el cine, o aquel idiota que llegó antes que yo a la fila y se llevó la última bola de helado sabor a chicle. Si lo  analizan bien la mayoría de gente merece estar seis metros bajo tierra. Pregúntese ahora ¿lo merecen ustedes? En realidad existen muy pocas razones válidas para matarse a uno mismo, de hecho solo puedo pensar en dos: porque me retaron (uno siempre, SIEMPRE acepta un reto) o porque los rusos se están tomando Berlín. 

No suelo estar de acuerdo con muchas de las doctrinas impartidas por la iglesia pero coincido  en que todo aquel que comete suicidio merece ir al infierno a que le llenen el ano con piñas1 y es un ¡ALTAMENTE! hijueputa.

1Así es, hice una referencia a Little Nicky porque, en serio, ¿pueden imaginarse un infierno en el que no está Adam Sandler?

sábado, 1 de octubre de 2011

¡ALTAMENTE! publicitario.

Han notado como la publicidad influye en el subconsciente de las mentes débiles. Cosa desafortunada, pero esto a mi jamás me afectará, yo poseo una inmunidad ante Phil de mercadotecnia y sus patrañas. Es por eso que el siguiente NO es un mensaje publicitario, es el poder de sorprender (The power to surprise) que rehidrata, repone y reactiva. Por eso cambió mi usual publicación sorpresa de cada 15 días porque como decían los celebres filósofos estamos fritos y estamos hechos de maíz.

Si tu dinero está en el lugar equivocado la solución la hallarás en una sustancia inteligente de origen natural como el nutri-crece, el hidrata-amor o el destruye-manchas. Si esto no funciona, siempre sabremos que: los mata bien muertos y tan rápido que se ven caer, lo cual aunque pocos saben cómo alivia, todos saben que sí alivia.  A mí me dijeron que todo es posible (Everything is possible) solo tengo que hacerlo (Just do it!). ¿Cómo empezar? Con ideas para la vida (Ideas for life) es complicado pero piensa diferente (Think different)  y entonces sabrás que se derriten en tu boca, no en tu mano. Claro que no podrás comer solo una, a menos que estés conectando a las personas (Connecting people) en la última maquina de manejo (The ultimate driving machine), durante el prime time de Warner ya que para eso se  hizo Aspirina.

Conclusión: la vida es buena (Life’s Good) comete eso (Eat this!) y dura 8 veces más que la pilas convencionales. Todo en el banco local del mundo (The world’s local bank) con Precios bajos, todos los días, siempre. Ya que al fin y al cabo Yo soy lo que yo soy. (I am what I am).
Por tiempo limitado se recibirán todos los beneficios de las vitaminas de la A al Zinc, de la B1 a la B99 y todos los minerales que tu cuerpo necesita desde arsénico al dióxido de manganeso mercúrico.

Ser infeliz en un mundo con tarjetas de crédito y cheques post-fechados es ¡ALTAMENTE! hijueputa.

jueves, 15 de septiembre de 2011

ONE BAMBI’S MOM PLEASE


¡Ahhhh! La mezcla de olor a parrillada junto a un Burdel, preferiblemente el de nuestra infancia, y las reuniones deportivas completan la santa trinidad de los encuentros masculinos, los de carácter no homosexual, valga la aclaración.

Este ritual, tan antiguo como la propia civilización, es la reafirmación de nuestro dominio sobre las cosas; de nuestra victoria final por sobre todo lo que camina, nada o vuela; es saber que con solo pedirlo podemos complacer a nuestro paladar con cuanta variedad de jugosa y tierna carne existe: vaca, pollo, conejo, cordero y en el caso de la carne molida y las salchichas, indigentes reformados.

Maravilloso como les digo es este ritual, pero infortunadamente todo en la vida, incluida la solemne parrillada tiene su némesis. Lo que para dios es el diablo y para el cine es Dwayne “The rock” Johnson, lo son para la parrillada este tipo de gente ojerosa de expresión enferma cuya piel cuelga de los huesos y que se paran orgullosos moviendo sus piojosas rastas mientras preguntan: (Nótese el tono acusatorio lleno de soberbia y arrogancia) “Disculpa, podrías servirme la alternativa vegetariana a la parrillada…”

Denominados popularmente como vegetarianos, o científicamente como zoofílicos, son la prueba viviente de la importancia de las proteínas para el desarrollo del cerebro pues su iniciativa se limita a no consumir animales. Creen que por dejar de comerse una vaca o un burro los están salvando a todos cuando es un hecho que por cada animal que ellos no se comen alguien (probablemente yo) se deleita con dos. Sostienen descaradamente que este acto inútil es meritorio de la admiración y felicitación de sus pares, pretendiendo además ser mejores que ustedes. Para colmo de males,  llegan a creer ser mejores que yo, que CASIUS MÁXIMUS ALTAMENTE H.P, cosa realmente risible.

Lamentablemente los excéntricos postulados de esta gente no terminan acá, pues no bastándoles con dejar de consumir carne la insultan asegurando tener alternativas vegetarianas de igual sabor. Los vegetales -afirman los defensores de los animales- no sufren, son indiferentes al dolor. ¿Cómo pueden ser iguales a la carne sin ese último grito de sufrimiento que es lo que le da su sabor característico? (muy parecido a las igualmente deliciosas lágrimas de huérfano para quien ha tenido el placer). Termino recordando lo que dios, el fetichista de los sacrificios animales, dijo: “Aquel que se abstenga de consumir carne es un homosexual declarado” (alguna parte entre Génesis 1:1 y Apocalipsis 22:21 estoy seguro).

Todo el que se denomina a si mismo vegetariano merece ir al infierno de las minorías homosexuales lleno de latinos “ay papi” y es ¡ALTAMENTE!  hijueputa.


jueves, 1 de septiembre de 2011

Niñez, dulce niñez.

La mejor época de la vida es la niñez: juego, inocencia, ausencia de responsabilidades. ¡BASURA! Un niño está, indistintamente, subyugado a las reglas de los padres o como me gusta llamarlos “idealizadores de burbujas”, la vida de un niño es mucho más que ir al colegio a tomar la siesta entre el desayuno y el almuerzo. El mundo 8-1 de Super Mario Bros. no es cosa fácil. Convencer a los padres de comprar la más reciente (llenar espacio con juguete sobrevalorado, obsoleto en un par de semanas) demanda sagacidad y manipulación. Seguirle la pista a la temporada 234 de los Power Rangers: poder Tsunami de los ornitorrincos ecológicos, requiere una memoria prodigiosa. Además de otra serie de tareas que debe cumplir un niño para conseguir lo que quiere.

Por el contrario, un pre-adolescente, un adolescente, un joven adulto, un adulto mayor o un adulto menor lo tienen todo. Nosotros los adultos somos libres para consumir drogas todos los días, tener sexo con supermodelos cuando queramos, usar armas contra los inmigrantes ilegales, tomar alcohol hasta el límite de perder la visión, ser miembros respetados de las Mafia, activistas del Ku Klux Klan, etc.

Lo anterior me lleva a proponer la ley universal de “SOY UN FRACASADO COMO ADULTO Y OCULTO MI HOMOSEXUALISMO LATENTE” la cual dice que: entre más nostálgico por la niñez (W) y más viejo (Y), menos la cantidad de logros (X), mayor el nivel de fracaso y ocultamiento del homosexualismo latente (Z).

Querer ser niño es ¡ALTAMETE! Hijueputa.