miércoles, 15 de septiembre de 2010

JARABE PARA LA TOS ¡Juck!

La publicidad dirige nuestras vidas y, tristemente, no hay nada que podamos hacer al respecto. Si tenemos problemas con nuestra virilidad, compramos un producto de belleza para el cabello que nos reafirma como machos insensibles que somos. Cuando no tenemos amigos, compramos el Iphone, el internet inalámbrico, el AXE, y creemos que de repente seremos populares y respetados por los demás, ya que estaremos en contacto en cualquier momento o lugar, con ese inconfundible olor, característico de los genios súper modelos que somos. Si por el contrario tenemos sobrepeso, compramos la faja de leche de burra que nos hace transpirar varios litros de sudor por hora; eliminando así todas las impurezas que hemos cultivado en nuestro cuerpo a través de una dieta rica en grasas y humo de cigarrillo. Ahora, somos tan ingenuos que no vemos la inutilidad de todos estos mecanismos, que lo único que quieren es robarnos nuestro dinero.

En esta ocasión quiero sermonearlos sobre el jarabe para la tos. Este líquido mágico, obra de Phil de mercadotecnia, que nos ayuda a expulsar todas las flemas de nuestro sistema respiratorio. Claro, toca comprar el Robitussin porque no puedo arriesgarme a darle a mi cuerpo un par de días para que se recupere del virus de la gripa. ¡ATENCIÖN! Esto es un truco barato del cual debemos liberarnos. Veamos un diagrama (Fig. 1) que explica el supuesto funcionamiento del jarabe para la tos, ese que te permite seguir trabajando incansablemente en la mina de carbón.

Este diagrama es invariable a cualquier comercial de televisión. Yo no soy un experto en anatomía, pero a mí me enseñaron que los líquidos van hacia el estomago y no hacia los pulmones. Esto me lleva a la conjetura de que nos han visto la cara de crédulos, el jarabe para la tos es en realidad un producto inútil. Y con su permiso termino aquí porque tengo que irme a conseguir un jabón antibacterial o podría contagiarme de viruela en cuestión de días.

Ser crédulo es ¡ALTAMENTE! Hijueputa.

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