lunes, 15 de agosto de 2011

La era de chocolate del internet.

Como un niño en una dulcería descargo contenidos de internet a diario sin contenerme en lo más mínimo. Tengo 50 gigabytes de música, más de 200 álbumes, el equivalente a más de 16,000 canciones, correspondiente a más de 2,200 horas de ruido, igual a 100 días ininterrumpidos de reventar mis oídos. Y aun así, no es suficiente. Más, más, más para saciar mí avaricia de música. Añadamos películas, libros electrónicos, videojuegos, series de televisión, conciertos, software, revistas, periódicos y por sobre todo porno. ¿Cuánto he pagado por todo esto? La respuesta es obvia: lo mismo que invertiría una persona sensata en una película de Dwaye “The Rock” Johnson: nada.

Napster, Soulseek, Ares, Limewire, Bittorrent, Kazaa, Taringa; pidan lo que quieran y les será concedido. Pero, el infaltable pero, más temprano que tarde los mezquinos productores de contenidos encontrarán alguno que otro reglamento para derretirnos el chocolate. Claro que ni el más crédulo de los testigos de Jehová esperará seguir robando descargando de internet por siempre. Así que apuraos, conseguid un ejército de ladrones y demostremos a los artistas cuanto nos importa su trabajo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario