jueves, 1 de septiembre de 2011

Niñez, dulce niñez.

La mejor época de la vida es la niñez: juego, inocencia, ausencia de responsabilidades. ¡BASURA! Un niño está, indistintamente, subyugado a las reglas de los padres o como me gusta llamarlos “idealizadores de burbujas”, la vida de un niño es mucho más que ir al colegio a tomar la siesta entre el desayuno y el almuerzo. El mundo 8-1 de Super Mario Bros. no es cosa fácil. Convencer a los padres de comprar la más reciente (llenar espacio con juguete sobrevalorado, obsoleto en un par de semanas) demanda sagacidad y manipulación. Seguirle la pista a la temporada 234 de los Power Rangers: poder Tsunami de los ornitorrincos ecológicos, requiere una memoria prodigiosa. Además de otra serie de tareas que debe cumplir un niño para conseguir lo que quiere.

Por el contrario, un pre-adolescente, un adolescente, un joven adulto, un adulto mayor o un adulto menor lo tienen todo. Nosotros los adultos somos libres para consumir drogas todos los días, tener sexo con supermodelos cuando queramos, usar armas contra los inmigrantes ilegales, tomar alcohol hasta el límite de perder la visión, ser miembros respetados de las Mafia, activistas del Ku Klux Klan, etc.

Lo anterior me lleva a proponer la ley universal de “SOY UN FRACASADO COMO ADULTO Y OCULTO MI HOMOSEXUALISMO LATENTE” la cual dice que: entre más nostálgico por la niñez (W) y más viejo (Y), menos la cantidad de logros (X), mayor el nivel de fracaso y ocultamiento del homosexualismo latente (Z).

Querer ser niño es ¡ALTAMETE! Hijueputa.


2 comentarios:

  1. Verdaderamente, Eres un Alto hijo de puta!!! ajajajajaja!!! Pero es cierto lo que dices, por más que nos tratemos de encerrar en una realidad distinta.. las cosas no dejan de ser como son! ALTAMENTE HIJUEPUTAS!!

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  2. Querido José Martín ¿“encerrar en una realidad distinta”? Te aconsejo que dejes de usar drogas.

    Gracias por tu comentario queridisimo amigo ¡ALTAMENTE! hijueputa.

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