jueves, 1 de marzo de 2012

Aditivos y conservantes.

Los amigos de los zoofílicos vegetarianos afirman: “No comeré alimentos que tengan aditivos y conservantes.” No sean ridículos ¿Por qué? “Es que esas sustancias son perjudiciales para la salud.” Que lo afirme una persona coherente que no fume, ni consuma alcohol, ni mariguana medicinal o recreativa, ni drogas, ni Mc Donalds, ni Coca-Cola y que haga ejercicio, duerma ocho horas, tome dos litros diarios de agua, etc. Si el parámetro para decirle que no a un alimento es que sea saludable pues váyanse son sus ideales de hippies mugrientos a las montañas a comer bayas y frutos del bosque porque en la ciudad con nuestros altos índices de contaminación todo contiene sustancias negativas.

Para empezar, el agua contiene cloro y flúor para limpiarla, además de la lluvia acida. El aire contiene CO2 de los carros y los aviones. Nuestros oídos son sometidos diariamente a la exposición de contaminantes ondas de Reggaetón y de música Emo. La luz que recibimos contiene rayos UV que pasan por la ahuecada capa de ozono.  La televisión emite átomos y rayos beta que llenan el cerebro de telenovelones colombo-méjico-venezolanos filmados en cuba segunda etapa Miami. Y los demás seres humanos están llenos de piojos, pulgas y microbios.

Siendo así, desde su erróneo punto de vista el único lugar posible para vivir es el cielo, pero como ya lo afirmé en otra ocasión: ¡que se queden con su coro de ángeles las monjas y los curas en el cielo, porque yo no me pierdo el concierto y orgía sin prejuicios del infierno!

Pagar 20 veces más de lo normal por alimentos “orgánicos” es ¡ALTAMENTE! hijueputa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario